LA IMAGEN DEL SILENCIO​

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Usualmente se relaciona a Japón con la velocidad y el ruido: edificios gigantes que tocan el cielo, marquesinas brillantes en todos lados, trenes velocísimos que compiten contra el viento, calles de cinco esquinas... Ese es el imaginario que la mayoría de las personas que conozco tiene sobre el país.

 
Mi primera impresión fue distinta. Cuando por primera vez puse mis pies sobre Japón fue en una pequeña localidad en Tokyo y sentí un silencio ceremonial. Recuerdo muchas cosas que llamaron mi atención, pero algo que me impactó durante toda mi estadía fue esta atmósfera. Pude sentir el silencio en cada lugar que visité, incluso cerca de Takeshita Dori, una de las calles más vertiginosas y visitadas de Tokyo, pude notar que es sencillo escapar rápidamente del caos, con correrse una cuadra o dos inmediatamente el silencio te está abrazando de nuevo.

 
En estas imágenes trato de capturar este silencio de una manera simbólica, reflejado en los espacios y en los objetos.